El vending como parte de un mundo en evolución
En la banca, la sustitución de “cajeros hombre” por cajeros automáticos se ha implantado sin traumas y ha sido bien acogido por la población en general que ha visto en el invento una
facilidad para realizar operaciones durante las 24 horas del día, 365 días al año.
Es un claro ejemplo de reingeniería en el trabajo, las operaciones rutinarias y las de escaso valor añadido pasan a ser desempeñadas por máquinas en régimen de
autoservicio liberando capacidad para que los operarios cualificados se ocupen de la parte del negocio que requiere cualificación profesional.
El vending alimentario ha evolucionado por una doble vertiente, intra-empresas (
vending cautivo), las máquinas de café y demás de alimentación han sustituido al personal de cafeterías – comedor y servicios generales que prestaban servicio a los operarios durante su jornada de trabajo. La otra vía evolutiva ha sido la del
vending público, las grandes embotelladoras y otras distribuidoras de alimentación han visto
en la máquina de vending un nuevo canal
(marginal) de la gran distribución, colocando máquinas para prestar servicio hacia la calle.
Si bien el vending cautivo tiene una evolución muy similar en todos los países, el vending público presenta grandes diferencias.
Japón se encuentra a la cabeza de máquinas instaladas por núm. de habitantes, las hay de todo tipo, recientemente una sala de despiece de la preciada
carne de Kobe ha colocado 1.500 máquinas distribuidas por todo el país para expender este delicioso manjar. En
Rusia otra empresa instala máquinas vending para vender
caviar.
Estos dos ejemplos tiran por tierra la concepción preexistente en
España, de que las máquinas vending solo sirven para vender
Coca Colas, mal café, y algunas chocolatinas. A día de hoy, máquinas como estas que expenden
flores o
cebos vivos son solo un ejemplo del ingenio con el que nos podemos encontrar, por cada vez más rincones de nuestro país.
Las máquinas evolucionan y las concepciones cambian
En España y sobre todo en el norte existen cada vez más áreas de
vending público y máquinas colocadas en fachadas de negocios.
Las de espirales multiproducto son las de mayor aceptación, nos encontramos ante el kiosco del siglo XXI, gran variedad de producto, bien expuesto, seguridad de extracción y fiabilidad en el cobro.
Han pasado más de 10 años desde que en Eurovending, se presento la primera
máquina de comida caliente. Era un artilugio que con un alambre y un sistema de volteo que cortaba la loncha de queso y jamón, montaba un sándwich que luego pasaba a unas planchas.
Ha evolucionado la tecnología y esto tanto para la elaboración y conservación de productos de alimentación como para la fabricación de máquinas. En la actualidad, ya existen máquinas para ser colocadas en fachadas capaces de servir caliente, una
hamburguesa, un hot dog, una mini pizza, un bocadillo, un guiso de ternera, etc.